Es cada vez más frecuente escuchar en la industria financiera expresiones tales como: “Cumplimiento Normativo nos hace la vida cada vez más difícil” o “vivimos para la gestión de los riesgos, ¿que hay del negocio?”.
El entorno de control se ha endurecido en los últimos años y las normas a observar se han multiplicado para las Entidades Financieras. Pese a ello, las unidades de control no deben percibirse como un obstáculo, sino como funciones capaces de crear valor sostenible y de proteger a las entidades.
Las unidades de control:
Ayudan a construir una cultura ética esencial para el correcto funcionamiento de las Entidades.
Protegen a las Entidades de riesgos de sanciones y reputacionales.
Son los ojos del Consejo de Administración frente a los riesgos de incumplimiento.
Y lo hacemos de forma sencilla y siempre proporcionada a las necesidades de cada cliente.